Desde que nací era un gato muy chafardero. Mi mamá siempre estaba detrás de mi. Hasta que un día me alejé más de la cuenta y me encontré solo. Suerte que una chica me encontró y me llevó a su casa. Allí no me pude quedar ya que tenía dos perros que me hacían la vida imposible. Por eso un día me llevaron muy lejos. Iba medido en una bolsa y todo estaba muy oscuro. Por fin conocí a la persona que me acojería. Desde entonces vivo feliz. Fue en septiembre de 1.999.
jueves, 12 de junio de 2008
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1 comentario:
Que suerte baldufa! felicidades!!
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